Antisemitismo, el “odio más antiguo” que crece en el mundo

por Revista Hechos&Crónicas

Hace algunas semanas, el mundo se conmocionó con el ataque antisemita a una sinagoga en Halle, Alemania, en medio de la festividad del Yom Kipur, las fiesta más importante y sagrada para los judíos en todo el mundo.

El atacante identificado como Stephan B mató a dos personas, transmitió su ataque en vivo a través de una plataforma de streaming y publicó un manifiesto totalmente antisemita y racista en sus redes. Asimismo, el atacante de 27 años le confesó al juez de la Corte Federal de Justicia de Alemania que había intentado atacar otra sinagoga unos días antes y que todo lo había realizado motivado en ideales antisemitas y de extrema derecha.

“Los recientes ataques a las sinagogas fueron hechos por quienes se identifica como supremacistas blancos que se adhieren a la teoría nazi de una raza superior y dependiendo del sitio y del país aparece este tipo de ataques antisemitas”, explica el rabino Alfredo Goldschmidt a la revista Hechos&Crónicas.

Unas semanas atrás de los ataques, el Relator Especial sobre la libertad de religión o de creencias de la ONU, Ahmed Shaheed, señalaba en el informe presentado ante la asamblea general que “el antisemitismo, manifestado a través de actos de discriminación, intolerancia o violencia contra los judíos, vulnera una serie de derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión o de creencias. Los ataques contra sinagogas y escuelas y la profanación de cementerios judíos, por ejemplo, son vulneraciones explícitas que interfieren con las realidades y prácticas concretas de la vida religiosa de las personas”.

El antiguo odio que hoy es tendencia

La Biblia registra una de los casos más antiguos de antisemitismo, el caso de Ester, Mardoqueo, Amán y el Rey Asuero. “Después de estos acontecimientos, el rey Asuero honró a Amán hijo de Hamedata, el descendiente de Agag, ascendiéndolo a un puesto más alto que el de todos los demás funcionarios que estaban con él… Cuando Amán se dio cuenta de que Mardoqueo no se arrodillaba ante él ni le rendía homenaje, se enfureció. Y, cuando le informaron a qué pueblo pertenecía Mardoqueo, desechó la idea de matarlo solo a él y buscó la manera de exterminar a todo el pueblo de Mardoqueo, es decir, a los judíos que vivían por todo el reino de Asuero”, relata el libro de Ester 3:1-2 y 3:5-6.

En la actualidad, las expresiones antisemitas se pueden ver en cualquier escenario desde los comentarios en un partido de fútbol, pasando por programas de tv y radio donde se habla mal de los judíos y sus tradiciones, así como los ataques a sinagogas y sitios autóctonos de la comunidad judía en todo el mundo.

Cifras de la Biblioteca Virtual Judía estiman que para el 2018 existían más de 14 millones de judíos. De estos datos se calcula que casi el 45% de las personas judías (unas 6.469.800) se encuentran en América. La inmensa mayoría de ellas residen en los Estados Unidos, donde constituyen el 2% de la población total.

Es precisamente allí, donde se vivió el ataque más mortífero contra la comunidad judía en este país. En octubre del 2018, Robert Bowers, de 46 años, abrió fuego contra los judíos que se encontraban en la sinagoga Tree of Life de Pittsburgh, Pensilvania, mientras gritaba “todos los judíos deben morir”. El ataque dejó 11 personas muertas y siete heridos.

“El año 2018 fue testigo del mayor número de judíos asesinados (13), en comparación con años anteriores, un aumento en casi todas las formas de manifestaciones antisemitas en el espacio público, así como en privado” detalló el análisis Antisemitism Worldwide (2018) realizado por el Kantor Center para el Estudio de la Judería Europea Contemporánea de la Universidad de Tel Aviv.

En esta misma línea, la Relatoría Especial sobre la libertad de religión o de creencias documentó que el antisemitismo está creciendo ampliamente tanto en Europa como en los Estados Unidos. En Europa occidental, las autoridades francesas informaron de que el número de actos antisemitas había aumentado un 74% entre 2017 y 2018 mientras que las autoridades alemanas dieron a conocer que se había producido un incremento del 10% de los actos antisemitas documentados entre 2017 y 2018, incluido un aumento del 70% de los actos violentos. Y esto es tan solo una muestra del crecimiento del antisemitismo en estas dos regiones.

¿Latinoamérica se puede contaminar con el virus del antisemitismo?

La investigación de Kantor indica que “los judíos en América Latina generalmente están bien integrados en sus respectivos países y, con el posible excepción de Venezuela, no sufren discriminación oficial. Más países latinoamericanos han adoptado instrumentos legales que prohíben la discriminación y el discurso de odio y protegen las minorías y las autoridades, en general, intentan hacer cumplir las medidas que protegen estos derechos. Aunque el antisemitismo persiste en algunos países latinoamericanos, no ha alcanzado niveles críticos”.

Sin embargo, los movimientos políticos y militares asociados con Venezuela y su estrecha relación con Irán así como los nexos de grupos terroristas del medio oriente como Hezbolá e Isis han llevado a difuminar la semilla del antisemitismo de forma soterrada en algunas naciones de la región.

En el caso de Colombia, el rabino Alfredo Goldschmidt señala que “definitivamente el factor evangélico es de suma importancia, por el crecimiento tan marcado que tiene en el número de feligreses y su intervención en la política colombiana, hacen que el aliado más fiel de Israel en la región sea el grupo evangélico. Esto asegura que si llega a existir un brote antisemita se le enfrentará con toda. Por lo tanto, soy optimista de que acá no hay un riesgo de un movimiento serio ¿Qué van a existir algunos brotes? Los van a haber pero no van a poder trascender ni van a generalizarse.

Sin embargo, este fenómeno de odio se ha ido transformando para llegar a nuevos públicos gracias a los nuevos canales de comunicación como las redes sociales, blogs, transmisiones en vivo y el “anonimato” que brinda el internet. “Es así como el antisemitismo clásico ha disminuido pero ha surgido un significativo aumento del nuevo antisemitismo dirigido contra el Estado de Israel y los judíos en general. Sin embargo, no se debe hablar sobre el antisemitismo en América Latina en su conjunto pero un fenómeno notable es la aparición de grupos neonazis en América Latina que han surgido en Perú, Ecuador y Colombia”, concluye la investigación Antisemitism Worldwide (2018).

Por: David Bernal // @Davidbernall

Foto:  Laura Siegal // Unsplash

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