Un nuevo tiempo

por María Isabel Jaramillo

Un nuevo año es como un lienzo en blanco en el que, de alguna manera, sentimos que podemos comenzar todo de nuevo. De la misma manera, Dios nos habla constantemente a través de Su Palabra, de la importancia de renovarnos en Él. Que este nuevo año sea el momento de tener un nuevo tiempo con Dios, de ser constantes en buscarlo, de reavivar ese fuego, de ver cómo sus promesas se renuevan cada día.

Comienza un nuevo año y nos llenamos de propósitos. “Este año sí…” es la frase habitual. Este año sí aprendo inglés, como saludable, hago ejercicio, leo más, emprendo… este año sí voy a trabajar por cumplir mis sueños.

Pero, ¿cómo está la relación con Dios? Nada son nuestros propósitos  sin Él. Ahora que inicia este año, la actitud adecuada es entregarle nuestros sueños con humildad, para que Él nos los devuelva cumplidos conforme a Su voluntad, buena agradable y perfecta. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11.

¿Qué tal si este año nos enfocamos en iniciar un nuevo tiempo con Dios? Somos sus hijos, hemos aceptado a Jesús como nuestro Señor y Salvador y le entregamos nuestro corazón; sin embargo, a veces nos cuesta ser constantes con Él. Tenemos momentos en que sentimos el fuego de Su presencia, madrugamos a buscarlo, leemos Su Palabra… pero, de pronto nos enfriamos y nos dejamos ganar por el día a día y es ahí cuando nuestra fe comienza a flaquear.

Y aunque no vivimos hoy con la fe de ayer, podemos basarnos en lo que Dios nos ha dicho y en todo lo que ha hecho por nosotros para reconectarnos con Él. Cuando nuestra parte espiritual se renueva, las demás áreas crecen. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33.

El pastor Darío en su prédica “El Orden de Dios” hace la siguiente reflexión: “Si la vida espiritual no está en orden, no se verán los frutos en los demás aspectos”.

Tiempo para reavivar mi relación con Dios

Ya que iniciamos año con ganas de comenzar de nuevo, ¿qué tal si nos enfocamos en reavivar nuestro fuego por Dios? Esta es la más importante de nuestras relaciones, pues es de Dios de quien se desprende el amor hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Cuando le preguntaron a Jesús ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?, Él respondió sencillamente: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. Mateo 22:36-38.

Y es que una relación de amor, oración e intimidad con Dios nos permite vivir confiados y en paz aun en las peores circunstancias, pues podemos comprender que no existe un amor más grande que el que Él tiene por nosotros. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16.

Él perdonó nuestros pecados para que podamos disfrutar plenamente de sus bendiciones y que se manifieste en nuestras vidas el fruto del Espíritu Santo tal y como lo encontramos en Gálatas 5:22: …amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio…

Para disfrutar todas estas cosas, lo más importante es tener comunión con Él y recordar que nos ama sin condiciones, sin prejuicios y sin reproches. El amor de Dios por nosotros es inagotable, no en vano nos dice a cada uno: …Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra. Isaías 43:4.

Tiempo para crecer

Para que el 2022 sea un año de bendición, usted debe cambiar su manera de vivir. No crea el engaño de que ya no necesita cambiar más, pues somos una obra en proceso. Siempre hay aspectos por mejorar, pero lo más importante que usted debe hacer es procurar vivir en santidad. Revise Colosenses 3:1-17.

Sin embargo, recuerde que Dios no nos pide cambios a medias, sino nacer de nuevo. Él dice que somos nuevas criaturas y todo lo pasado queda atrás. Así que aléjese de los malos vicios y de todo eso que lo lleva a pecar o lo separa de Dios; mejor dedíquese al crecimiento espiritual y personal. Intente aprender cada día algo nuevo, bríndese nuevas oportunidades. Dios será su respaldo si usted actúa con obediencia. Pida la dirección divina y salte de la comodidad de su silla. Es tiempo de cumplir esos propósitos olvidados. Siempre y cuando sea la voluntad de Dios, todas esas cosas que usted quiere hacer podrán ser de gran ayuda para difundir Su Palabra. Recuerde, todo lo que haga debe acercarlo más a Dios y menos al mundo. No se aferre a nada y conviértase en un ejemplo para quienes lo rodean.

Crecer también implica soltar todo eso que nos retiene y no nos permite avanzar: el dolor, el rencor, la amargura. Que este sea el momento de perdonar, soltar y comenzar a avanzar seguros, porque Dios está de nuestro lado. El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. Salmo 32:8.

Que este 2022 sea nuestro mejor año, pues ya Dios nos ha dado la clave para disfrutarlo y está en uno de los versículos más compartidos: 1 Tesalonicenses 5:16-18: Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.

Por: María Isabel Jaramillo – isabel.jaramillo@revistahyc.com  

Foto: Bruno Figueiredo – Unsplash (Foto usada bajo Licencia Creative Commons)

Artículos relacionados

Dejar comentario

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?
¿Chatea con nosotros?