¿Cómo afrontar el desempleo?

por Revista Hechos&Crónicas

El desempleo es uno de los fenómenos sociales y económicos que más afecta a quienes lo padecen, no solo por la falencia de un medio para obtener los ingresos sino también por las complicaciones que genera a nivel emocional y psicológico causados por no tener un empleo o no poder conseguir uno.

La Biblia expresa contundentemente en Mateo 6:31 – 34 que no debemos angustiarnos por el mañana y las necesidades físicas Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

Pero también ordena tajantemente en 2 Tesalonicenses 3:10b que El que no quiera trabajar, que tampoco coma.

Por ello es necesario que el trabajador busque las ayudas que prestan las organizaciones del estado y que no deje “hundir” por la búsqueda de empleo. Así mismo que aproveche las oportunidades para enfocarse en el área laboral, capacitarse y perfeccionar los talentos y habilidades con el fin de que su perfil profesional crezca.

Pérdida del empleo: un dilema social y emocional

“En cualquier economía, todos los días y todos los meses, se generan empleos y se destruyen empleos, eso es parte del proceso económico y eso no tiene nada que ver con la culpa del empleado” explica Rafael Pardo, exministro de trabajo de Colombia. Sin embargo este proceso propio de la economía que “nada tiene que ver con la culpa del empleado” cuando existe la carencia de un trabajo, esto afecta al empleado en todas las áreas de su vida y en enorme proporción.

Nika Vázquez, Psicología de la Fundación Eduardo Punset y egresada de la Universidad de Valencia, España, señala que “las investigaciones ponen de manifiesto que el impacto de la pérdida del empleo afecta rápidamente a la salud mental, que el deterioro va aumentando hasta un punto cuyo máximo se sitúa entre los tres y los seis meses y que este hecho es más marcado entre los desempleados de mediana edad. El rápido deterioro de la salud mental se puede explicar por la pérdida brusca de aportes psicosociales, como la disponibilidad económica, la seguridad física, la pérdida de habilidades laborales, la imposibilidad de predecir y planificar el futuro y la pérdida de una posición social valorada. Hacia los seis meses parece estabilizarse el deterioro a medida que la situación se va haciendo más controlable y predecible, aun siendo mala”.

Así mismo agrega que “los efectos sobre la salud mental de la duración del desempleo no se limitan a los estrictamente psicológicos sino que se extienden al ámbito de la salud física. Revisiones bibliográficas extensas concluyen que los períodos de recesión económica deterioran la salud física y que el desempleo produce igualmente consecuencias negativas en ella”.

Sin embargo no todo es malo, el caer en el desempleo puede llevar a enfocar la vida laboral del desempleado en lo que realmente le apasiona como lo explica Pablo Herreros, sociólogo de la Universidad de Salamanca, España, “Aunque los efectos del desempleo en la salud física y emocional de las personas son negativos y difíciles de llevar en ocasiones, podemos minimizar o incluso cambiar el sentido de estos momentos. Mucha gente lo pasa mal, pero otros saben aprovechar la oportunidad para enfocar su vida en algo que realmente les apasiona. Así que no todo está determinado por los hechos. Si sabemos crear un entorno nuevo y estimulante, donde el apoyo familiar y la red social sean las piezas fundamentales, nada impide salir con éxito de esta situación.”

¿Qué hacer mientras estoy desempleado?

El portal Trabajando.com compiló varias sugerencias sobre cómo afrontar el desempleo y qué hacer mientras se afronta está dura etapa.  A continuación presentamos algunas recomendaciones para sacarle las mayores ventajas al desempleo y convertir en la mejor oportunidad para enfocarse en el área laboral:

Actualizar la hoja de vida: La búsqueda de empleo es compleja y muchas veces se puede tardar varios meses. Es importante que al momento de quedar sin trabajo o pretender cambiar a uno nuevo, arme un plan estratégico. El primer paso es actualizar la información de la  HV, para lo que debe tener claro qué es lo que busca, en qué sector económico, identificar sus potenciales y definir en qué área se quiere desempeñar.

Capacitación: La investigación sobre cursos gratuitos que ofrecen en algunas instituciones y que pueden fortalecer el conocimiento del sector en el que se desenvuelve laboralmente. También puede aplicar a cursos relacionados con el deporte y habilidades físicas, estás le permitirán estar ocupado y con la mente activa hacía el objetivo de encontrar un nuevo empleo.

Suscribirse a las redes sociales: Integrarse a Twitter, LinkedIn y Facebook u otras redes que usted conozca y que le interesen para buscar empleo. La mayoría de empresas utilizan estos canales para compartir información con sus usuarios, en algunos casos publican opciones laborales disponibles dentro de su organización. Del mismo modo, podrá construir una red de contactos que servirán para compartir su hoja de vida.

¡Muévete!: En la etapa del desempleo lo peor que puede hacer, es quedarte quieto en su casa esperando la llamada de algún amigo, familiar o conocido para ofrecerle un trabajo. Usted debe estar activo, buscando información de la empresa o las empresas donde quiere trabajar, del mismo modo leer y documentarse para aumentar su conocimiento. Practicar algún deporte le ayudará a liberar la tensión.

Normatividad a favor del desempleado

El estado colombiano busca ayudar al desempleado a través de distintas leyes, decretos y resoluciones que ayuden al cesante mientras encuentra un empleo. Uno de los ejemplos es la ley 1636 de 2013 que tiene como objetivo crear un Mecanismo de Protección al Cesante, cuya finalidad será la articulación y ejecución de un sistema integral de políticas activas y pasivas de mitigación de los efectos del desempleo que enfrentan los trabajadores; al tiempo que facilitar la reinserción de la población cesante en el mercado laboral en condiciones de dignidad, mejoramiento de la calidad de vida, permanencia y formalización.

Dentro de la Ley 1636 de 2013 se creó El Mecanismo de Protección al Cesante y es  reglamentado por el Decreto 2852 de 2013. Este tiene como objeto la articulación de políticas activas y pasivas del empleo para mitigar los efectos del desempleo y facilitar la reinserción laboral a los cesantes, según el Ministerio del Trabajo.

Este mecanismo posee un seguro de desempleo, que los desempleados pueden usar a través de las cajas de compensación con el fin de aliviar un poco la carga mientras se consigue un nuevo puesto de trabajo.

Sin embargo los beneficios de este seguro pueden ser obtenidos por aquellas personas que hayan estado afiliados a una Caja de Compensación Familiar un año dentro de los últimos 3 años como persona dependiente, o 2 años dentro de los últimos 3 años como trabajador independiente y se cubren con cargo al Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Cesante, que para el año 2014 tiene a su disposición 358 mil 581 millones de pesos.

Este garantiza que durante 6 meses el desempleado mantenga la protección en salud y pensión y el pago de la cuota monetaria del subsidio familiar. Adicionalmente el cesante recibe acompañamiento permanente para la búsqueda de empleo, orientación laboral y capacitación. El pago en salud y pensión promedio que recibe la persona que ha perdido su trabajo es de 175.560 pesos.

Otra de las opciones es el seguro de desempleo de las distintas aseguradoras y consiste en aprovechar los ahorros de la época en que se tiene empleo para luego disfrutar los beneficios cuando se pierde el trabajo.

Para concluir, la época del desempleo es dura y complicada pero bien manejada constituye una oportunidad para crecer en todas las áreas. El ejemplo bíblico clásico es José, narrado desde el capítulo 30 hasta el 50, él soportó las épocas duras y luego, en las épocas de escasez disfrutó del fruto de su ahorro inteligente.

No tener empleo es la mejor forma de superarse así mismo y eso lo demuestra la historia de José por eso aproveche su tiempo de empleo para ahorrar y prepararse para cualquier eventualidad. Si no tiene empleo, aproveche ese tiempo no solo para buscar sino para capacitarse y ser mejor para su un nuevo trabajo y sobre todo ponga su situación delante de Dios, Él sabe que usted necesita un empleo. Recuerde las palabras en Mateo 7:7-8 Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.

Foto: Luis Molinero – Freepik

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