Tips para terminar bien el año

por Revista Hechos&Crónicas

Cuando llega diciembre, sentimos la necesidad de dar un cierre a lo que ocurrió durante el año. Este, particularmente, fue un año diferente que quisiéramos culminar mucho mejor que los anteriores. H&C le trae algunos tips para cerrar con broche de oro este 2020.

– Evalúe su año

Revise primero lo positivo y respóndase las siguientes preguntas: ¿Qué pasó? ¿En qué le fue bien? ¿Qué fue lo que más disfrutó? ¿Qué fue lo más importante que le ocurrió? Ahora piense en aquello que no salió tan bien. ¿Qué pudo salir mejor? ¿En qué podría mejorar? ¿Cuándo sintió miedo o frustración? ¿Pudo vencerlos? ¿Considera que se cumplió en su vida el propósito del año de la visión 2020? Hágase cargo de sus fallas y valore sus aciertos. Un balance del año le ayudará a dar un cierre a esos ciclos no tan buenos y a enfocarse en lo positivo que quiere continuar.

Me he puesto a pensar en mis caminos, y he orientado mis pasos hacia tus estatutos. Salmo 119:59.

– Piense en sus sueños

Las mujeres siempre tenemos sueños. Personales, profesionales, en familia, en la iglesia, etc. Haga un análisis de sus sueños durante este año. ¿Se cumplieron? ¿Qué faltó y qué podría hacer para que se cumplan? ¿Cómo puede lograr que sus sueños se conviertan en objetivos tangibles?  Piense en lo que le faltó para cumplir los sueños y dedíquese a planear con metas a corto plazo y tiempos que sean sencillos de cumplir. Comenzar este proceso le ayudará a tener más claro cómo quiere iniciar el próximo año.

Pero lo más importante es que tenga claro si sus sueños están alineados con los de Dios. Cuando usted lo busca y se deleita en Él como lo más importante en su vida, sus sueños comienzan a transformarse y a tomar forma porque entran en sintonía con el propósito que Dios tiene para usted.

Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Salmo 37:4.

– Revise sus finanzas

Ponga al día sus finanzas, pues, no nos digamos mentiras, este tema quita el sueño a muchas mujeres. En vez de derrochar el dinero en viajes, fiestas y regalos navideños desproporcionados, intente pagar sus deudas, ponerse al día con sus obligaciones y ahorrar. No importa si no logra pagar todo lo que debe, un poco puede ayudar a que su familia se sienta más tranquila el 31 de diciembre. Pero no se trata solo del dinero.

Revise si usted está siendo esclava de lo que gasta, de lo que deja de ahorrar. Si está obsesionada por comprar una casa, un carro, un libro, ropa o lo que sea. No siempre prosperidad significa tener más, muchas veces significa abrir las manos para dar. Así que revise si sus diezmos están en orden y también lo que ofrenda a los más necesitados. Solo de esta forma Dios llenará nuevamente sus manos.

Por eso, si ustedes no han sido honrados en el uso de las riquezas mundanas, ¿Quién les confiará las verdaderas? Lucas 16:11.

– Elimine el estrés

¿Siente que tiene un montón de objetivos no cumplidos? Las mujeres nos damos muy duro cuando termina el año y no logramos cumplir los propósitos que nos pusimos en enero. Esto, porque en nuestra naturaleza está ser más metódicas y organizadas. Pero, ¿quién dijo que debía ser en un año? Lo importante es comenzar a trabajar por esos objetivos, no importa si es el último día del año.

No se deje llenar de estrés. Mejor agradezca lo que pudo lograr y quítese la carga de tener que cumplir. Usted rinde cuentas a Dios, así que respire, ore y vuelva a comenzar. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.

– Revise las relaciones con los demás

Los hombres dicen que las mujeres somos más conflictivas entre nosotras. Y aunque estamos trabajando en la sororidad, todavía hay mucho por mejorar. Incluso algunas se llaman “eneamigas” entre sí. No importa si usted ha tenido este tipo de conflictos con otras mujeres, con familiares, compañeros, pareja o expareja. Es tiempo de sanar.

En este año de confinamiento en casa hemos podido estar cerca de algunos y lejos de otros mucho más que en otros tiempos. Así que tome un tiempo en oración para que el Espíritu Santo le revele si hay alguna relación por sanar o si hay alguien a quien deba perdonar. No deje de hacerlo, pues esto traerá sanidad para su alma. Si es usted quien debe pedir perdón, no espere más. Busque la paz y la armonía con todos y enfóquese en mejorar usted el trato a los demás. Restaure lo que se pueda restaurar y sane lo que no. Dios será su guía en el proceso.

Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito. 1 Corintios 1:10.

– Comparta el amor de Jesús

Si usted ya recibió la salvación y ha comenzado a experimentar el amor de Jesús en su vida, no se lo guarde, es algo que merece ser compartido con toda la humanidad. Hable con sus seres queridos (y con los no tan queridos también).

Deje de escandalizarse por el número de muertos que ve en las noticias y mejor pregúntese cuántos de ellos conocieron a Jesús. Ponga sus ojos en la eternidad. Sea ejemplo, testimonio y comparta… su hogar, su mesa, lo que tenga. En esta época de Navidad hay mucha alegría, pero también mucha soledad y desesperanza, así que sea usted ese puente para que otros experimenten el amor de Jesús.

No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios. Hebreos 13:16.

– ¿Cómo está su salud?

Si algo nos dejó el 2020 es la lección de que la salud es muy importante. No se trata solo de ir al médico de vez en cuando y mantener las enfermedades “a raya”, se trata de mantenerse sano desde adentro, cuidar su templo, no para que se vea bien por fuera, sino para que funcione bien por dentro, se mantenga fuerte y pueda hacerle frente a cualquier enfermedad que se aparezca. Esfuércese por tener una mejor salud, coma mejor, duerma bien, haga ejercicio y visite al médico con regularidad.

Revise si se sintió bien físicamente durante el año y si hay algo por mejorar, comience de una vez. No espere a enero, ni se excuse en las fi estas de fi n de año, cada día es una oportunidad para volverse más saludable.

…pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia. Efesios 5:29.

– Cuide su relación con Dios

No hay nada más importante que la relación que cada uno tiene con Dios. Así que revise, ¿está teniendo un tiempo diario de lectura bíblica, oración y crecimiento espiritual? Si la respuesta no es un rotundo sí, ¿qué espera? Comience en este momento. Así su año cerrará de la mejor manera, pues será Dios quien le acompañará, sostendrá su mano y cuidará cada uno de sus pasos.

El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano. Salmo 37:23-24.

Por: María Isabel Jaramillo – isabel.jaramillo@revistahyc.com

Fotos: Katie Harp – Unsplash (Usada bajo Licencia Creative Commons)

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